En el distrito de Miraflores, corazón turístico de Lima (capital del Perú), se inauguró el Mercado Gastronómico San Ramón en diciembre del 2021. Se encuentra ubicado en el Boulevard bajo el mismo nombre, en la conocida ex Calle de las Pizzas del pintoresco distrito. Abierto a todo el público, la obra del estudio Arquitectura Verde pretende promover el disfrute y conocimiento de la gran variedad y riqueza de la gastronomía peruana.
Como mencionan los arquitectos del estudio, “La gastronomía peruana es conocida internacionalmente por su variedad y su calidad. Hemos diseñado un Mercado Gastronómico que refleje la diversidad peruana y pueda acoger 25 puestos de comidas de diferentes sazones de Perú: criolla, marina, de la selva, chifa, peruano-japonesa, internacional, entre otros”
El proyecto de 1500 m2 surge como una nueva propuesta de tipología local, que busca incentivar a usuarios de la zona y turistas a participar de las tradiciones culinarias del Perú actual. El mercado gastronómico busca proveer un ambiente diferente al de los restaurantes especializados; donde el disfrute y celebración de la gran diversidad de sabores y aromas peruanos se de a través de grandes espacios comunes.
La arquitectura del mercado San Ramón, como lo describe el estudio, surge del contexto. “La propuesta toma los valores tradicionales de la arquitectura republicana y los reinterpreta mediante un lenguaje moderno, creando un espacio con identidad propia, pero al mismo tiempo ordenado y funcional.” La edificación interactúa con el boulevard aledaño e invita a los usuarios a ingresar y participar de las instalaciones. Una de las estrategias utilizadas es la implementación de un zócalo comercial con acceso a la calle, donde los usuarios pueden interactuar con los locales tanto fuera como dentro del proyecto. Por otro lado, se enfatiza la conexión con el exterior mediante las escaleras, las cuales funcionan como ejes visuales y de interacción con el mercado.
El proyecto está conformado por una edificación de dos niveles, la cual se caracteriza por contar con una fachada permeable, amplias escaleras de ingreso, puentes interiores, dobles alturas y un gran techo curvo. La configuración espacial interior es similar a la de los patios de comidas, por la facilidad que tienen los usuarios de combinar platos de diversos locales gastronómicos y disfrutarlos en un solo lugar.
En el primer nivel, los puestos de comida se encuentran ubicados dentro del perímetro del proyecto. Subiendo al segundo nivel, el bar organiza el espacio central, el cual vincula las islas de mesas y la terraza a través de puentes. Al recorrer los espacios, se genera un ambiente lúdico, vibrante y de diversas atmósferas. El protagonista del proyecto es el techo colorido, el cual por su forma cóncava abraza el espacio interior. Por otro lado, la fachada de carácter permeable, cuenta con una composición de cuerdas y borlas, las cuales asemejan a los quipus (ábacos) utilizados por la cultura Inca. Este diseño aporta color e identidad cultural al mercado.
La colaboración en este proyecto con el artista peruano Daniel Cortez, alias DECERTOR, permite completar la experiencia única del mercado San Ramón a partir de murales y fotos presentes durante todo el recorrido de los espacios. Donde algunas de ellas han cobrado vida mediante el uso de musgo como característica de resalte.